Mi hijo entro al colegio a repetir el grado segundo, debido a dificultades en su lecto-escritura y atención dispersa, entre otros. Al observar esta situación, su profesora lo remite a AVANZA donde especialistas le realizan una valoración de fonoaudiología y me indican las acciones que se deben tomar con el. Fue remitido también a valoración por psicología debido a sus problemas emocionales, pues tenia una relación muy cercana con su padre quien fue asesinado y esto genero traumas en su desarrollo. Fue también valorado por terapia ocupacional, debido a sus periodos de atención cortos y las dificultades para retener información.
Supe entonces que mi hijo presentaba una discapacidad cognitiva leve. Desde ese momento ha estado vinculado al programa AVANZA, donde nos brindan apoyo desde las áreas de psicología, fonoaudiología, psicopedagogía, consejería y educación especial. He observado unos avances muy significativos en su proceso de aprendizaje tanto en el colegio como en la casa. Se interesa más por hacer y cumplir las cosas. Hemos incluso alcanzado un nuevo nivel de desarrollo en nuestro desarrollo interior, como familia aprendimos a confiar en Dios, oramos juntos y compartimos en familia las tareas que nos dejan en el colegio, respecto al tiempo devocional familiar.
Los docentes también han observado sus avances y me apoyan en su proceso de inclusión utilizando estrategias pedagógicas que han mejorado su rendimiento académico.
Le agradezco al colegio Dios es Amor y a los profesionales de AVANZA por su valioso apoyo y dedicación para con mi hijo. Gracias por preocuparse por su bienestar. Dios los bendiga cada día!
Yuly, Madre de estudiante grado tercero