Con gratitud y profunda alegría, Conviventia celebró el cierre del programa Misión Familia en la ciudad de Cartagena, un proceso marcado por el aprendizaje, la fe y la transformación del corazón. Fue un espacio donde las familias no solo celebraron sus logros, sino que también se reconocieron unas a otras y compartieron un tiempo de calidad que dejó huella en sus vidas.

Un proceso que fortalece la fe y las relaciones

A lo largo del programa, muchas familias compartieron cómo al fortalecer su relación con Dios, comenzaron también a sanar y fortalecer sus vínculos familiares. Descubrieron que cuando permiten que Jesús guíe su hogar, la comunicación fluye con mayor respeto, la paz se hace presente y el amor se expresa de manera más visible en cada uno de sus miembros.

Este camino espiritual se tradujo en cambios reales: diálogos más sinceros, mayor comprensión y un ambiente familiar más sano y lleno de esperanza.

Testimonios que inspiran transformación

Durante el cierre, las familias tuvieron la oportunidad de escuchar testimonios de restauración y crecimiento de otros hogares que, al igual que ellos, decidieron avanzar y confiar en el proceso. Historias de reconciliación, perdón y nuevos comienzos recordaron a todos que el cambio es posible cuando se camina acompañado y con fe.

Estos relatos se convirtieron en una fuente de inspiración y motivación, reafirmando que ninguna familia está sola en sus desafíos.

La familia: base para el desarrollo integral

Misión Familia hace parte del programa Familia y Liderazgo de Conviventia, cuyo propósito es aportar al fortalecimiento del núcleo familiar. En Conviventia tenemos la convicción de que un hogar donde las relaciones han sanado es el mejor entorno para el desarrollo de niños y niñas, y una base sólida para formar líderes con valores, propósito y amor por los demás.

Cuando Dios obra en la familia, todo se renueva

El cierre de Misión Familia en Cartagena fue mucho más que un evento: fue un recordatorio vivo de que cuando Dios obra en la familia, todo se renueva. Seguimos comprometidos con acompañar a más hogares en este camino de restauración, fe y esperanza, convencidos de que familias fortalecidas transforman comunidades enteras.