La implementación de la Estrategia Familias a la Escuela, que se ha desarrollado en 19 sedes educativas de Riohacha – La Guajira, ha tenido retos que dejaron aprendizajes muy valiosos y uno de los más significativos, tiene el sello de la diversidad cultural propia de esta hermosa tierra, llevándonos a adaptar algunos contenidos para que sean aprovechados por esa población que sólo habla la lengua nativa (Wayuunaiki) o que carecen de formación académica.
Como uno de los propósitos de la Estrategia, es poder compartir herramientas que fortalezcan los procesos de acompañamiento académico que realizan las madres, padres y cuidadores con sus hijas e hijos; es necesario que haya una comunicación dinámica permanente entre los participantes y facilitadores de los espacios formativos, pero dicha labor puede hacerse compleja cuando hay barreras en el lenguaje o cosmovisión cultural, como sucedió con los asistentes a los talleres realizados en la Institución Etnoeducativa No. 15 Sede Nueva Esperanza, donde la mayor parte de la población estudiantil atendida pertenece al pueblo Wayúu y muchas de sus familias no han tenido acceso a las aulas de clases, generando esto dificultades para leer o escribir y en muchos casos, el no dominio el idioma español como alternativa de comunicación con quiénes no pertenecen a su etnia.
En el marco del contexto mencionado, resultó la pregunta: ¿Cómo superar dichas barreras para que juntos podamos aprender? La respuesta ofrecida para ese cuestionamiento surge cuando se exploró el contexto propio de la población y cómo ellos han logrado transmitir sus conocimientos ancestrales, costumbres y tradiciones a través de muchas generaciones; por lo que, por medio de sus propios saberes, juegos y formas culturales se decidió realizar la réplica del espacio formativo del círculo de Aprendizaje “Aprender es un Parche”, logrando que ellos mismos mostraran lo que poseían y lo compartieran con el apoyo de los asistentes que pudieran actuar como traductores, en el caso necesario, resaltando en sus participaciones siempre, que para ellos la familia juega un papel muy importante como agente fundamental para conservar su cultura, saberes y formación en principios y valores, dirigiendo así el diálogo a poder vincular esos aprendizajes propios para apoyar las actividades académicas de sus hijas e hijos de una forma dinámica y con propósitos claros.
La estrategia FAE llega a las familias gracias a una alianza conformada de Conviventia con el programa Juntos Aprendemos, financiado por USAID, e implementado por Parque Explora, Partners of the Americas, Fundación Carvajal, Proantioquia. La alianza une los esfuerzos de estas organizaciones para propiciar espacios formativos de participación voluntaria que permitan a madres, padres y cuidadores de las y los estudiantes de instituciones focalizadas fortalecer los lazos entre la familia y la escuela, aportando herramientas para el acompañamiento de los procesos de aprendizaje de sus hijos y la gestión autónoma de instancias del gobierno escolar, desarrollando las tres líneas de la estrategia Familias a la Escuela: Círculos de Aprendizaje, Puntos de Encuentro y Acompañamiento a Consejos de Padres.
La Guajira es una tierra con muchas carencias y rezagos, pero con un sinnúmero de oportunidades y en Riohacha con Familias a la Escuela se siguen fortaleciendo las familias para que sean impulsoras del desarrollo de Colombia, siendo incluidas en los espacios formativos sin importar sus limitaciones, sino más bien permitiendo abrir puertas que las lleven a disfrutar la maravillosa aventura que nos ofrece su diversidad cultural.